La música me atormenta siempe menos que la oratoria ajena.
Me siento antigua…20 años intentando evitarme.
y aún mis nervios explotan ante….
aún quiero llorar,
aún me hace falta,
que estúpida presencia.
¡Hablame, oh Dios!
Drámatica llegada, para esperar la próxima carrera.
Me he enviciado contigo, conmigo y éste simbolo fálico entre los dedos.
Ahora desfallezco, ni siquiera te he contado mi felicidad, tan solo hoy, a la mitad del camino no me han dejado las fuerzas, vuelvo a estar a tu disposición.
Sí mi mano derecha no confía en sus dedos…
Quiero desaparecer, quiero Dominar.
Cuando todo va mal, es cuando todo ha ido bien.